Vacaciones Cyberseguras

Durante las vacaciones, tanto los adultos como los menores tienen más tiempo libre y pueden pasar más horas utilizando los dispositivos digitales.

Por este motivo, es importante ser conscientes de que, además de divertirse y relacionarse con otras personas a través de Internet, hay que implementar rutinas para hacer un uso seguro de la tecnología.

Algunas recomendaciones antes de irse son realizar copias de seguridad y vaciar el teléfono de fotografías y documentación importante, evitar conectarse a wifis públicas y optar por compartir la conexión de datos del móvil, además de establecer unas normas de uso de los dispositivos para gestionar el tiempo de forma adecuada.


Copias de seguridad. Es necesario realizar copias de seguridad y recomendable vaciar el teléfono de fotografías y documentación importante antes de irse de vacaciones para que, en caso de que se pierda el dispositivo, no haya información comprometida que pueda caer en manos de un desconocido/a.

Doble factor de autenticación. Activar una capa adicional de seguridad para que, si otra persona consigue tu contraseña, no pueda tener acceso a tu cuenta online.

Opciones de buscar mi móvil. Hay dispositivos que tienen la función de búsqueda de dispositivo, pero es necesario activarla para poder localizarlo en caso de robo o pérdida. Para dispositivos con sistema operativo Android, se puede utilizar el servicio “Find My Device” de Google y en caso de IOS, “Find my iPhone”.

Usando el móvil mientras estamos de vacaciones

Conexiones en Wi-Fi públicas. Durante las vacaciones de verano se visitan aeropuertos, hoteles, etc. En casi todos estos lugares existe la posibilidad de conectarse a Internet a través de redes Wi-Fi públicas. Es preferible no conectarse a ellas, por ejemplo, compartiendo la conexión de datos del móvil. Si hubiese la necesidad de hacerlo, es mejor limitarse a actividades de bajo riesgo, como navegar o leer noticias. Antes de acceder a servicios online con usuario y contraseña, asegurarse de que la dirección empieza por "https", y mucho mejor emplear una VPN.

El uso de los QR. Muchos lugares de interés u hostelería utilizan este tipo de código para que las personas puedan acceder rápidamente a la información del lugar como, por ejemplo, la carta de un restaurante. En este caso hay que tener precaución a la hora de escanear el QR y hacerlo de manera segura, por ejemplo, con una herramienta gratuita para analizar la URL y verificar que es la correcta y no está manipulada.

Bloqueo de dispositivos. Acordarse de que cuando no se use el teléfono móvil, hay que bloquearlo para evitar que quede desprotegido accidentalmente en un lugar público, por ejemplo, encima de una mesa.

Gestionando los tiempos de uso en familia

Pactos familiares. Entre todos los miembros de la unidad familiar, hay que establecer unas normas y pautas de uso de los dispositivos de los/as menores, también durante las vacaciones de verano y así ayudarles a comprender los límites. Para ponerlo en práctica se pueden utilizar los pactos de uso de dispositivos.

Opciones y herramientas de Control Parental para limitar el tiempo al uso de los dispositivos móviles y sus aplicaciones.

Promover el contenido positivo. Compartir contenido de calidad a los/as menores, incluso con la posibilidad de que puedan aprender sobre seguridad en línea al mismo tiempo que disfrutan con juegos como ¡CARTA! El juego de ciberseguridad para redes sociales.

Comportamientos saludables

A continuación, se ofrece una serie de comportamientos saludables y seguros que los/as menores deben tener en su día a día para evitar un uso excesivo de los dispositivos y, además, que este uso no tenga una repercusión negativa en su bienestar:

Socializar. Mostrar al/la menor la necesidad que existe de encontrar un equilibrio entre el uso de los dispositivos tecnológicos e interactuar con otras personas en el ámbito social. De esta forma, podrán desarrollar con normalidad tanto sus habilidades sociales como sus habilidades digitales.

Gestión de la frustración. En ocasiones, los/as menores pueden llegar a experimentar cambios de humor cuando, por ejemplo, el resto de los familiares menores están usando dispositivos tecnológicos y ellos/ellas no, o cuando se aburren en una situación social y quieren hacer uso de un dispositivo. En este caso, hay que ayudarles a afrontar estas situaciones.

Bienestar físico y mental. La exposición continuada a dispositivos puede llegar a provocar o empeorar condiciones de salud como la fatiga ocular, el dolor de cabeza, o un malestar psicológico, por ejemplo. Por ello, hay que mostrar a los/as menores la importancia de hacer pausas regulares mientras se hace uso de pantallas, la necesidad de intercambiarlo con otro tipo de actividad, como sería jugar con otros/as menores al aire libre, y promover el desarrollo de las habilidades sociales y el pensamiento crítico.