Geobloqueo

Geobloqueo, realmente puedo acceder a toda la información de Internet?

 

 

Es un error pensar que Internet es el lugar más democrático donde encontrar toda la información, sin límites, sin bloqueos sin sesgos. Precisamente es el mejor lugar para desinformar, sesgar, y manipular a la mayoría de la población.


No toda la información de Internet es accesible para todos, de hecho depende mucho de donde estés para que se te muestre una u otra información, y por supuesto, de tu perfil como navegador.


Seguro que en alguna ocasión nos hemos encontrado con que al intentar ver un vídeo de YouTube o una película de Netflix nos aparece un mensaje indicando que el servicio o contenido no está disponible en nuestra zona o área. Ahí es cuando nos preguntamos ¿cómo pueden saber dónde estamos?. La respuesta la encontramos en el término geobloqueo. Vamos a mostrar todo lo que debemos saber sobre las restricciones geográficas.
No hay duda que se trata de uno de los temas más molestos para la mayoría de los usuarios que navegan a diario por Internet, sobre todo para aquellos a los que les gusta ver series, películas, vídeos o escuchar música a través de Internet.  Y es que, cuando hablamos de geobloqueo nos referimos a las restricciones que impiden que podamos disfrutar de ciertos contenidos online en función de nuestra localización


Qué es el geobloqueo y cómo funciona


Partiendo que la geolocalización es la capacidad para obtener la ubicación geográfica real de un objeto, como un radar, un teléfono móvil o un ordenador conectado a Internet, las restricciones geográficas o geobloqueo es el proceso que limita el acceso al contenido online en función de la ubicación geográfica de los usuarios.
Un claro ejemplo es cuando intentamos acceder al catálogo de Netflix de otro país y no podemos. Por lo tanto, el geobloqueo es la censura establecida en Internet que limita el acceso a ciertos contenidos en función de dónde vivimos.


Estas restricciones de acceso a ciertas webs, contenidos o servicios a través de Internet por localización se aplican en base a nuestra dirección IP. Es decir, la IP con la que nos conectamos a Internet es el identificador que permite saber en qué región estamos, además de servir para otras muchas cosas. Por lo tanto, la dirección IP que nos dé nuestro router o proveedor de Internet permite que los sitios o servicios que queremos visitar para acceder a sus contenidos, puedan saber nuestra ubicación geográfica y bloquearnos el acceso.

Y es que nuestra dirección IP es enviada en la solicitud de conexión a cualquier sitio que queramos visitar a través de nuestro navegador, aplicaciones online o herramientas que necesitan que estemos conectados a Internet. Este identificador revela por lo tanto nuestra ubicación geográfica y el sitio solicitado podrá determinar si bloquearnos o no en función de las restricciones establecidas por el propio servicio o el gobierno de ese país.
Concretamente, las direcciones IP son asignadas en bloques a los proveedores de servicios de internet, los cuales, se encargan de asignarlas a sus clientes. A simple vista, la dirección IP de nuestro ordenador, tablet o teléfono móvil puede no tener un significado especial, pero lo cierto es que sirven para determinar la ubicación geográfica de un dispositivo con bastante precisión.


Usos del geobloqueo y por qué se utiliza


Uno de los principales usos del geobloqueo es en la distribución de contenidos, que permite autorizar o bloquear la señal de los eventos en función de donde se ubique el usuario final. Existen varias formas de hacerlo mediante las medidas tecnológicas de protección (TPM, Technical Protection Measures) que tratan de evitar la reproducción o visualización de los contenidos en los lugares que no están permitidos. De esta manera se limita el contenido a un determinado público.
Otro de los usos más extendidos del geobloqueo es en el ecommerce, aunque seguramente la mayoría de usuarios no se habrán dado cuenta de ello. Estas restricciones en el comercio electrónico consisten en el bloqueo de determinados servicios y productos de una web o la subida de precios en función de la ubicación geográfica del cliente o visitante.
Aunque nos parezca mentira, esto es algo bastante frecuente sobre todo en hoteles, compañías aéreas, etc. Por ejemplo, un vuelo interno en Estados Unidos no mostrará el mismo precio a aquellos que visiten la web de reservas desde una dirección IP estadounidense que si lo hacemos con una dirección IP española.
El bloqueo de contenidos en función de la ubicación geográfica está directamente ligado al cumplimiento con los derechos de autor del propio contenido. Las restricciones geográficas suelen ser aplicadas por los principales servicios de contenido en streaming como Netflix, HBO, Amazon Prime Vídeo, etc. Algunas de ellas ofrecen contenido propio, pero la mayoría del catálogo es contenido del que no son titulares de los derechos de autor.

Por lo tanto, en muchas ocasiones, estas restricciones geográficas están relacionadas con la protección de los derechos de autor de los contenidos. Cualquiera de estas plataformas puede tener los derechos de autor de ciertos contenidos en un país pero no en otros países, de ahí la restricción geográfica para no incurrir en la ilegalidad. Por lo tanto, el geobloqueo se utiliza para garantizar que no se incumplan las normas de licencia.
Otro ámbito en el que las leyes influyen en el geobloqueo de sitios es el juego online. Por lo tanto, los casinos online necesitan establecer ciertas restricciones geográficas según el país del usuario que se conecte para cumplir con las leyes establecidas en cada uno de los países del mundo. Y es que hay muchos puntos del planeta donde el juego es algo totalmente prohibido e ilegal.
Pero hay más razones por las que aplicar este tipo de restricciones con el objetivo de garantizar que se respeten determinados acuerdos contractuales con los propietarios de los contenidos, como ocurre con algunas ligas deportivas, asociaciones, redes, etc.


Legislación


Lo cierto es que el geobloqueo es algo bastante ambiguo en lo que a la legalidad de su uso y la ley que lo regula en los diferentes países de todo el mundo se refiere. En ciertos países como Estados Unidos o Canadá, las restricciones geográficas están muy normalizadas puesto que son establecidas con el objetivo de cumplir u proteger con los derechos de autor y ciertas licencias.


Sin embargo, después de muchos años intentándolo, desde finales del año 2018, la Unión Europea decretó que esta discriminación geográfica no podría realizarse dentro del territorio de la Unión a partir del día 3 de diciembre de ese mismo año.


A partir de ese momento, fueron muchos los comercios electrónicos que tuvieron que adaptar sus sitios para adaptarse al cambio y que todos los consumidores tuvieran a partir de ese momento las mismas ofertas y mismos precios. Por lo tanto, a partir de ese momento, los ecommerce no pueden limitar la oferta ni hacer ningún tipo de discriminación en cuanto a precios o contenidos en ninguno de los países de la Unión Europea.


De esta manera, los proveedores de contenido online de pago, están obligados a ofrecer sus servicios en la misma medida y condiciones a los usuarios aunque éstos se cambien de residencia temporalmente a cualquier país dentro de la Unión Europea.


Esta prohibición de bloqueo geográfico se aplica sobre aquellos servicios online de pago, que por otro lado, son los que han hecho un mayor uso del geobloqueo en los últimos años. No obstante, hay otros servicios y contenidos que están exentos del cumplimiento de este reglamento, como son aquellos que tienen que ver con la asistencia sanitaria, servicios financieros, servicios sociales, etc.


La aplicación del geobloqueo es competencia de cada uno de los países de la Unión, teniendo que designar a algún organismo competente al respecto y estableciendo una serie de normas que determinen las medidas que se deberían tomar en caso de que alguien infrinja la ley. Por lo tanto, las sanciones podrían variar de unos países a otros.


Cómo omitir el geobloqueo


Seguro que muchos os habréis preguntando o lo estaréis haciendo si es posible saltarse este geobloqueo de alguna manera. Pues bien, teniendo en cuenta que las restricciones geográficas se basan en nuestra dirección IP, existen diferentes maneras o métodos que nos permiten enmascarar este dato y por lo tanto, saltarnos ciertas restricciones.


Red Privada Virtual (VPN)


No hay duda que las VPN son el método más popular para evitar el geobloqueo, ya que son capaces de ocultar nuestra dirección IP real. Es decir, conectarnos a Internet a través de una VPN hace que nuestra dirección IP real no sea la que vea la web o servicio al que nos queremos conectar, sino que será la que nos ofrezca el propio servidor VPN al que estamos conectados.
Si nos conectamos a una VPN con servidor en Estados Unidos, las webs o sitios que visitemos a través de ese servidor VPN detectarán una dirección IP estadounidense y nos mostrarán los contenidos bloqueados a otros países sin ningún problema.
 
A la hora de usar una VPN es recomendable elegir una que nos ofrezca un buen nivel de seguridad o cifrado de nuestras conexiones. Además, es posible que la velocidad de nuestra conexión disminuya, algo que tendremos que tener también muy en cuenta a la hora de elegir la mejor VPN posible.


Riesgos de usar VPN


A pesar de que como hemos visto las VPN son una manera excelente de evitar estos bloqueos derivados de nuestra ubicación, el uso de estas puede entrañar algunos riesgos. La mayoría de estos riesgos devienen de posibles vulnerabilidades en el software. Se trata de fallos en la implementación del código de la VPN que podrían darle acceso a posibles atacantes y en consecuencia, provocar filtración de información de los usuarios. Para evitar que esto pueda suceder lo mejor es que intentemos tener siempre el software actualizado y sobre todo con todos los parches de seguridad instalados.
Otro riesgo nace de las entrañas de las propias VPN, en especial de aquellas que son gratuitas. En ocasiones estas se encuentran configuradas para llevar a cabo malas prácticas que pueden poner en riesgo la seguridad de los usuarios. Nuestra recomendación aquí es que en la medida de lo posible huyas de lo que sea gratis.
El uso de protocolos débiles también puede traernos perjuicios. Las VPN utilizan diferentes tipos de protocolos y corremos el riesgo de que la que usemos no utilice un protocolo adecuado y sea débil, por lo que podría ser roto con más facilidad y los atacantes podrían acceder a nuestros datos.


Proxy


Un proxy es un servicio que actúa como intermediario entre una red pequeña y la web y que en ocasiones podemos usar también para evitar el geobloqueo o saltarnos ciertas restricciones geográficas. Y es que con el uso de un proxy podemos enmascarar fácilmente nuestra dirección IP.
En lo que a seguridad y velocidad de la conexión se refiere, lo cierto es que un proxy tiene la capacidad de almacenamiento en caché, lo que permite tener guardados los sitios que ya hemos visitado para que posteriormente podamos acceder a ellos de forma mucho más rápida. Eso sí, las velocidades que suelen ofrecer son bastante limitadas.

Ahora bien, en lo que a seguridad en nuestras conexiones se refiere dejan bastante que desear, por lo tanto, pueden ser una solución para saltarnos ciertas restricciones geográficas en función de los sitios o servicios que vayamos a utilizar.


Tor


Tor es uno de los servicios más populares y utilizados para ocultar nuestra verdadera identidad en Internet. Se trata de un servicio gratuito que oculta nuestra dirección IP en cada una de las solicitudes que enviamos desde nuestro navegador a Internet. Para ello, utiliza múltiples nodos por lo que pasa nuestro tráfico y que se encargan de ocultar nuestra IP real.

Una herramienta útil para saltarnos el famoso geobloqueo pero que sin embargo, puede que determinados proveedores de Internet nos bloqueen su uso si lo detectan. En determinados países son los propios gobiernos quienes pueden prohibir su uso.


Smart DNS


Otra de las soluciones a mencionar es el uso de un Smart DNS. Una solución que no se basa en ocultar nuestra dirección IP real sino de enmascarar la dirección DNS asignada por nuestro proveedor de Internet, puesto que también contiene información relevante sobre nuestra ubicación geográfica.
Básicamente, lo que hace es reemplazar nuestro DNS por uno que apunte a una ubicación geográfica fuera del geobloqueo y por lo tanto, permita la conexión a los sitios o servicios que queremos acceder. Además, un Smart DNS es capaz de interceptar nuestras solicitudes de conexión y cambiar aquella información asociada a nuestra ubicación por una permitida y fuera de la zona de bloqueo.

Ahora bien, es importante saber que a diferencia del uso de una VPN, un Smart DNS no utiliza conexiones cifradas y por lo tanto, nuestra información no viajará de forma segura. En esta ocasión lo que hace es enmascarar nuestros datos geográficos a través de otro servidor ubicado fuera de la zona restringida, sin reducir la velocidad de conexión, pero sin cifrar nuestros datos.