Que son los Trolls

¿Qué son los trolls cibernéticos y sociales?

 


Seguro has escuchado hablar de ellos, y como su nombre lo sugiere, los trolls son usuarios de internet que buscan provocar de manera intencionada a otros usuarios a través de controversias, debates sin sentido, insultos u otros mensajes ofensivos.


Aunque parezca increíble, los “trolls” únicamente hacen esto por diversión, ellos disfrutan de hacerle perder tiempo a la gente, sacarla de sus casillas y frustrarla.
Estas actividades suelen llevarlas a cabo en foros, comunidades de usuarios y todo tipo de redes sociales, lugares propicios para incitar peleas de manera anónima.
De acuerdo con varias investigaciones, los trolls tienen sed de atención, ya sea positiva o negativa, no tienen cargo de conciencia ni remordimientos, no sienten vergüenza al exponer una situación o compasión contra una víctima, por lo que es inútil razonar e interactuar con ellos.
Existen varios tipos de trolls:
Los meticulosos: Están a la espera del más mínimo error para restregarlo por todas las redes, exagerándolo y sacándole todo el partido posible.
Los “graciosos”: Aquellos que se la pasan haciendo todo tipo de chistes y bromas sin sentido, consiguiendo desviar la atención del tema principal que se esté tratando.
Los disruptivos: Escriben mensajes que nada tengan que ver con el tema que se trata.
Los agresivos: Son de los peores, pues publican material ofensivo del tipo racista, machista, sexista.
El incongruente: Escriben comentarios sin sentido buscando provocar cierto caos en las conversaciones.
Los “expertos”: Se hacen pasar por expertos en alguna materia sin tener noción; responden y resuelven dudas de manera errónea a la gente que las pregunta.


¿Cómo controlar a un troll?
Como mencionamos antes, los trolls se alimentan de tu enfado, por ello lo más recomendable es ignorarlos o bloquearlos.
Por nada del mundo respondas a sus insultos, pues esto solo los hará más poderosos; si como usuario detectas a un troll, lo mejor es reportarlo a los moderadores del foro o administradores de la página, a fin de que ellos tomen las medidas convenientes.

 

Los  tipos de trolls que se ocultan en las redes sociales


Hay muchos tipos de trolls en las redes. De hecho, casi todos lo somos para ciertas personas. Algunos son completamente inofensivos, pero otros requieren tomar medidas legales
Nos pasamos horas interactuando con otras personas en Twitter, Facebook, Instagram... A veces no somos más que voyeurs, husmeando en vidas ajenas, de personas de nuestro entorno, de amigos, de famosos o de completos desconocidos. Personas que nos divierten, atraen, provocan ternura y admiración... o puede que todo lo contrario.
Y al tiempo que observamos, somos observados. Provocamos en otras personas las mismas sensaciones que otras personas nos provocan a nosotros. O puede que multiplicadas por mil. Y cuando esos sentimientos son negativos, podemos ser objeto de la obsesión por parte de otros usuarios de las redes. Obsesión que puede llegar a ser tóxica, enfermiza... y a veces extremadamente peligrosa.
Tanto si se esconden tras nombres falsos o seudónimos como si actúan con su identidad real, podemos clasificar distintos tipos de comportamientos troll.


1. El principiante. Es aquel que se abre un perfil, amparado en el anonimato, y con un número de seguidores insignificante. Generalmente, su trolleo pasará inadvertido y no alcanzará su propósito ni de lejos.


2. El estratega. Tiene claro el objetivo, contactará con usuarios con identidad digital, buen nivel de penetración, credibilidad y un buen número de seguidores. Hará que ellos se encarguen de propagar su crítica y sin duda pueden conseguir hacer ruido en las redes.


3. El sarcástico. Te puede sacar de quicio en un momento dado. Le encanta liarte. Su finalidad suele ser la de provocar para que no te olvides de él y por supuesto que no te lo calles. Necesita que cuentes qué hace y que señales quién es a los demás.


4. El sádico. Su objetivo es disfrutar con tu dolor y humillación y no parará hasta saciar su sed con tu sufrimiento. Es capaz de sacar de contexto cualquier acción que hagas por el mero hecho de ver cómo los demás hacen carnaza con ello. Lo que peor que puedes hacer es contestar a su provocación pues esa será la señal de su ataque.


5. El arrepentido. Es el que finalmente saca a pasear su conciencia y le sobreponen sus acciones. Pero no te fíes, casi siempre vuelve.


6. El cansino. Aparece sorpresivamente de la nada metiéndose en una conversación y no para de darte parlique hasta límites insospechados. Debes pararle los pies o se convertirá en tu peor pesadilla. Bloquearlo puede ayudar.


7. El omnipresente. No concibe otra forma de estar en redes sociales que no sea trolleando a diestro y sinietro, especialmente a usuarios con muchos seguidores. Su finalidad, en el caso de que no tenga credibilidad, es la del egocentrismo.


8. El lerdo. Va de listo utilizando un usuario falso y publica el mismo mensaje en su cuenta personal. Le pillas y le hundes, a la par que regalas un buen momento a tus seguidores.

9. El frustrado. Conocido también como hater. La difamación, el insulto son su sistema de trolleo. Un desencadenante fundamental para ser un hater es el odio. Su frustración y decepción, en algunos casos interna, le hacen imponer su criterio sobre cualquier otro. Es más, harán lo imposible por demostrar que quien no piensa como él es despreciable. Cualquier cosa que hagas estará mal y será reprochable. Aunque tengas paciencia muy probablemente acabarás buscando un abogado.


10. El oportunista. Aprovecha el trending topic del momento para insultar a quienes estén relacionados con el tema o para hablar de sus temas recurrentes incluyendo el hashtag sin que éste tenga relación alguna con ellos. Todo por intentar tener un poco de visibilidad.


11. El suplantador. Simula ser otro usuario para intentar dañar su imagen con mensajes que le perjudican o, si se trata de alguien popular, con el fin de captar muchos seguidores para terminar vendiendo la cuenta.


12. El paródico. No intenta suplantar a otro usuario, sino parodiarle, unas veces con el fin de burlarse de él de forma más o menos sana y otras con la intención de difamarle.


13. El zombi. Es una cuenta creada o comprada por un troll con el fin de lanzar mensajes automatizados para atacar a alguien.


14. El vampiro. Es uno de los más peligrosos. Se alimenta del sufrimiento de sus víctimas y en muchos casos vive obsesionado con ellas, monitorizando absolutamente todas sus actividades dentro y fuera de las redes con la finalidad de lanzar sus ataques. Es un delincuente y cada día hay más casos en los tribunales.


15. El cazador de trolls. Hay usuarios que terminan vengándose y trollean a sus propios trolls, ya sea desde sus cuentas personales o creando perfiles específicos para la ocasión.

 

Fuente: el confidencial.